Halloween...! Esta festividad siempre me ha parecido muuuuy americana y tengo que confesar que no tenia ni idea de su origen ni tampoco me había preocupado mucho en averiguarlo.... Mal, muy mal!

Halloween tiene su origen en la festividad de Samhain (tradición celta) que se celebraba hace siglos en Bretaña, Escocia e Irlanda, el día 31 de octubre. Esta festividad coincidía con el último día del año, según el antiguo calendario celta y anglosajón, y era común encender grandes hogueras para espantar los espíritus malignos. La gente se vestía de bruja o demonio para que las almas de los muertos, que ese día visitaban sus antiguas casas en busca de un cuerpo al que habitar, no quisieran habitar el suyo. Por esa razón también, las casas permanecían a oscuras, nadie encendía una sola luz para evitar así que las almas encontraran el camino de vuelta a casa.

Más adelante, se estableció la festividad del Día de Todos los Santos en el 1 de noviembre (festividad de tradición cristiana) y el 31 de octubre pasó a ser el “Día anterior al Día de Todos los Santos”, eso es, en inglés antiguo, “All Hallows Eve”. De ahí surgió la palabra Halloween.

En Estados Unidos, la celebración del día de Halloween llegó con la inmigración irlandesa que se estableció durante el s.XIX. Así que estaba equivocada, no es una festividad americana sino celta y anglosajona.

Como estoy en tierras anglosajonas (Bristol), no podía dejar de compartir con vosotros un poco de inspiración para Halloween! Así que os propongo realizar un proyecto ecológico, divertido y fácil de realizar incluso con los más pequeños de la casa; el Esqueleto de imán.

* En Bristol son muy típicas las casas coloreadas, y a mi me encantan. Por eso el motivo de las casas bristolenses dibujadas de la primera imagen ... :)

MATERIAL

• Piedras planas
• Pintura blanca o marcador resistente al agua (blanco)
• Imanes de botón
• Pegamento líquido en tubo

PASO A PASO

1. Encontrar piedras planas dónde sea :). Quizá puedes aprovechar una excursión de fin de semana para ir en busca de ellas... Fíjate en la forma que tienen para poder asignar cada parte del esqueleto a la que más convenga. Tienes que conseguir 6 piedras para las 6 partes del esqueleto (cabeza, cuerpo y cuatro extremidades). Deben ser planas por ambos lados y no muy grandes ya que sino el imán no aguantaría el peso. En este caso la piedra que yo utilicé para el cuerpo (costillas) del esqueleto mide unos 6 cm.
2. Pinta cada una de las partes del esqueleto. El marcador utilizado en este proyecto es el POSCA PC5-M Ecológico que está fabricado con un 41% de materiales reciclados.
3. Cuando la pintura esté seca ya puedes pegar los imanes en la parte trasera de las piedras. Procura que sean imanes fuertes pues deben tener suficiente efecto como para aguantar el peso de las piedras. Las hojas imantadas o la cinta imán no servirían para este proyecto porque la parte imantada no tiene suficiente fuerza.

Una vez el imán esté bien fijado ya puedes colgar el Esqueleto en la nevera o dónde más te guste. ¡BOOO! ¿Listo para decorar tu día de Halloween?